Hacía mucho tiempo que no desayunaba con la radio de fondo. Una costumbre que había perdido porque la radio ya no es lo que era, y no se trata de pensar que todo tiempo pasado fuera mejor (mecanismo de defensa de nuestra mente para hacernos más felices recordando nuestro pasado), es que en el caso de la radio (yo suelo escuchar Radio 3) es cierto, pero de vez en cuando... Y como si estuviera predestinado a ello, Joe Henry ha sido el protagonista de la mañana, le han entrevistado y se ha marcado tres canciones en directo que me han puesto la carne de gallina. Si a través de las ondas es capaz de eso, imagínense en directo. Muchos de los que el año pasado se pegaron para conseguir una entrada que les permitiera salir en la foto del concierto de Tom Waits en el Kursaal donostiarra sólo se lo podrán imaginar, porque no mucho tiempo después, y a menos de una hora de camino en coche, Joe Henry en Mondragón no actuó precisamente en lor de multitudes. ¡Gilipollas! Que sois los mismos que os pasáis la noche al raso para ver a Bruce Springsteen y no sabéis quién es Elliott Murphy, los que flipasteis de la muerte con Madeleine Peyroux y no acabáis de llenar una pequeña sala con Dayna Kurtz, los que habláis en la barra del bar mientras Rickie Lee Jones se enfada por falta de respeto, y deberíais presinaros antes de cada canción. ¡Gilipollas!
Se me va la olla, y mi intención era hablar de Joe Henry. Son más de tres meses los que lleva abierto este garito y todavía no he hablado ni de Joe Henry, ni de Elliott Murphy, ni de The Waterboys, ni de Leonard Cohen. Necesito una excusa, una coartada que justifique el post. En el caso de Henry ya estaba manos a la obra, pues la próxima visita de Bettye Lavette (a quien produjo el fabuloso “I've Got My Own Hell to Raise”) me lo ponía en bandeja, pero su escucha matinal me empuja definitivamente a que de hoy no pase.
Tuve la oportunidad de verlo en directo hace dos años en Santander. ¡Qué conciertazo! ¡Qué clase! ¡Que musicazos! Batería y contrabajo, no hacía falta más, ni menos, ¡qué batería! Era una actuación gratuita, dentro del programa cultural de la Universidad de Cantabria, las invitaciones se agotaron en horas (sangre, sudor y lágrimas me costó conseguir las mías y le tengo que dar mil gracias al ángel que me atendió al teléfono, cuando ya agotadas éstas, me consiguió tres ante mi insistencia) Pero a la hora de la verdad, la sala estaba medio llena. Vamos, que al ser gratis, hubo quién recogió la invitación pero como llovía, esa noche prefirió salvame deluxe. ¡Gilipollas!
Y fue un conciertazo, breve pero intenso. Repasó todas sus facetas, a la guitarra o al piano, tocó jazz, country, blues, folk, tango y rock. Nos emocionó con su particular voz e hizo gala de su sentido del humor, se extrañó de que conociésemos a Mavis Staples (a quien también ha producido) y presumió de cuñada. Disfrutamos infinitamente.
Como músico, yo no puedo evitar darme todas las semanas un atracón de “Civilians” y otro de “Scar”, pero toda su discografía es una sucesión de joyas, desde “Talk of Heaven” (1986) hasta “Blood from the stars” (2009). Cada álbum es diferente (y casi siempre mejor). Y como productor: Bettye Lavette, Elvis Costello & Allen Toussaint, Mary Gauthier, Mavis Staples, Solomon Burke, Ramblin’ Jack Elliott, Teddy Thompson, Aimee Mann y, este mismo año, Mose Allison. Cada artista que pasa por sus manos, y da igual si hace diez años que no publica un disco o que tenga más de 80 en su DNI, cada artista que pasa por sus manos entrega una maravilla como resultado del encuentro.
Y con este curriculum, ya tiene que ser jodido que se acuerden de ti por ser el cuñado de Madonna. Ya tiene que ser jodido componer “Stop” y no comerte un rosco, que tu cuñada la retitule “Don’t tell me” y se coma el mundo... Por cierto, con ella sólo una vez tuvo relación incestuosa, se trataba de ayudar a un amigo, Vic Chesnutt (cuyos gastos en medicinas eran muy superiores a los ingresos generados por sus canciones), y se grabaron un duo: "Guilty by association" para el álbum "Sweet Relief II: Gravity of the Situation". Bueno, a él no parece importarle, yo mismo estoy cayendo en la trampa, la prensa amarilla vende mucho...
Sólo quería dejar constancia de que Joe Henry es uno de los nuestros.
P.D. Y ha conseguido que ponga un video de Madonna en el Blog
Fantástica !!!, me ha encantado tu post sobre Joe Henry, alguien al que tengo injustamente "apartado" desde hace tiempo y del que sólo tengo "Tiny voices". Juro que a partir de ahora lo voy a recuperar para mis desayunos, mis cenas, o mis tardes de tó y noches de insomnio.
ResponderEliminarComo anécdota irritante, algo parecido a lo que le sucede al gran Elliott Murphy. Los ignorantes creen siempre ser graciosos aludiendo a Eddie Murphy; pues con Joe Henry me pasó algo parecido al poco de fichar un futbolista francés por el Barcelona. Maldita ignorancia !!
Felicidades por el post y gracias por recordar al artista.
Esta noche le haremos la reverencia en la sala El Sol de Madrid.
ResponderEliminarLa clase y el talento no es algo que se compre en la farmacia (Manel Comas dixit).
Confirmado, bolazo del gran Joe Henry ayer en una diferente Sala El Sol, con asientos en primera fila para la ocasión y el de North Carolina en formato cuarteto acompañado sólamente de sus guitarras acústicas (2) batería, contrabajo y saxo (su hijo me dijeron) que entrba y salía.
ResponderEliminarSonido prístino y canciones de terciopelo, una auténtica delicia.
Envidia del bolazo: sólo le pude disfrutar en Arrasate que estabamos "cuatro" y fue delicioso y el famoso concierto de Santander para el que tenía entrada no pude por que un amigo musiquero murió justo esa semana, era demasiado acudir porque a él también le encantaba y hubiera sido muy doloroso.
ResponderEliminarAunque pienso que a Javi le hubiera más gustado que hubiera ido al concierto que a su funeral...vivía una pasión musical brutal.
Joe Henry es uno de los mejores artistas del nuevo milenio: no tenemos ningún género de duda Coco.
Scar está en mi corazón, todavía me araña, Civilians en su Sail Away y el último un Love Supreme todavía por descubrir.
Un aplauso por semejante desayuno!