jueves, 11 de agosto de 2011

The Feelies - Here Before

Suelo frecuentar un pub en San Sebastián de esos que los mayores de cuarenta años, que se dedican a pasear con su suegro escuchando los partidos de fútbol y pasándose recetas de cocina mientras los niños juegan en el parque, creen que hace tiempo dejaron de existir. Al menos una vez a la semana, me gusta saludar al que supongo dueño del local y con el que nunca he cruzado una palabra más allá del “buenas tardes” y “hasta luego”, pero al que me une la complicidad de que él sabe quién soy, de que a mí me cae bien sólo por su forma de mirar y de actuar, y de que los dos disfrutamos de la música que con tan buen gusto, también supongo, él mismo elige para hacer más placentera la cerveza.
No me negarán que es difícil hoy en día encontrar un lugar donde por los altavoces suene de principio a fin el directo de Luna e infaliblemente, me atrevería a decir que cada una de las veces que lo he pisado, “Chinatown”, la canción que más me gusta de la penúltima banda de Dean Warehan. A Dean me lo perdí en el Jazzaldía porque el destino quiso hacerlo coincidir (el destino y la organización) con Lloyd Cole. Había que elegir y, a pesar de lo contado en mi anterior crónica, volvería a decantarme por el escocés. Pero yo ahora no tengo intención de hablar ni de Lloyd Cole, ni de Luna, ni de Dean Wareham y sus Galaxie 500, aunque “Chinatown”...


Por alguna razón, escuchando el nuevo álbum de The Feelies, me he acordado del Alboka (así se llama el local), en realidad porque Luna suenan a Feelies por los cuatro costados, y además tenían en común a Stanley Demeski que marcaba las pulsaciones de ambas bandas, y he pensado que seguramente a ese tipo con mirada de buena persona le gustaría el disco tanto como a mí. Y también he reflexionado sobre la edad (esto lo entenderá todo el que haya pasado la frontera de los cuarenta y no escuche los partidos con su suegro) y en como la vida, a veces, nos sorprende a nosotros mismos al tener reservada lo mejor de ella cuando ya creíamos que no daría más de sí. ¿Alguien ha tenido la sensación de volver a nacer, empezar desde cero, correr sin olvidar pero sin mirar atrás? ¡Joder!, que quería decir que el quinto disco de The Feelies en 35 años, veinte después del cuarto (todos imprescindibles), es el mejor que hayan publicado nunca, o quizá simplemente sea el momento el mejor en el que podría haber llegado a mis oídos. Cuando parecía que ya no habría lugar para nada nuevo, se habían guardado su mejor obra para el final. Sólo espero que no sea su canto de cisne (y también que no nos unten los labios de miel durante otros veinte años).

La banda en activo menos prolífica sobre la faz de la Tierra (con el permiso de The Blue Nile) ha cambiado el punto final que figuraba en su carrera por un punto y seguido. El mejor capítulo aun estaba por escribirse y su título ya es suficientemente elocuente: "Here Before", otra Puta Obra Maestra que podrían haber publicado hace veinte o treinta años y hubiera sonado exactamente igual. Nunca tendré la certeza de si ellos inventaron ese sonido o sus guitarras ya sonaban así antes de que Mercer y Million las tocaran. Pertenecen a la Nueva York de Televisión y The Velvet Undeground, de Patti Smith, Lenny Kaye y el CBGB’s. Su actitud, sin una foto delante, pudiera pasar por mas punk que Richard Hell o Jim Carroll, sin embargo miras a sus protagonistas y ves a cinco tipos con pinta de no haber roto un plato, con gafas de pasta y jerseys de cuello alto, el look perseguido por cualquier “indie” que se precie, sólo que en 1980 esa especie aún estaba por mutar.

El ritmo de sus canciones, esa epilepsia contenida, pertenece a la misma escuela que popularizaran Talking Heads o hiciera ganar a The Cars un montón de dinero (por cierto, Rick Ocasek y los suyos también acaban de publicar disco).


Dejar que la aguja recorra los surcos me devuelve a un pasado que creía reciente, una ilusión, han pasado un montón de años y, sin embargo, ¡suena tan actual! The Strokes se hubieran retirado de haber compuesto cualquiera de las canciones de los recién resucitados, y, de haberlas conocido Iggy Pop, cuyo espíritu es el de “Time is right”, no se hubiera atrevido a devolver la vida a los Stooges.

¿De verdad estamos en 2011? Discos como "Here Before" me hacen sentir con veinte años menos, ¿o quizá simplemente tengo la sensación de haber recuperado ciertos “sentimientos”? “Real Cool Time”.


3 comentarios:

  1. Nunca los había escuchado pero entiendo ese sentimiento del que hablas... es algo que se agradece mucho a partir de los cuarenta.
    No consigo que se me carguen los vídeos, auqnue ya me he bajado un par de temas (should be gone y way down... y suenan muy bien).
    Saludos.

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  2. Respecto al tema de los años, tengo otra sensación diferente, y es la de tener veinte años mas.....y es fantástico! vaya post repleto de calidad, eran desconocidos, pero como ya he visto que han hecho también por ahí ya me he descargado cosillas.....Un fuerte beso y espero que estés en un agosto rebosante de buenas vibraciones.

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  3. JODER, ME DEJAS SIN ALIENTO, MENUDO POST. Un colega me descubrió a los FEELIES a finales de los ochenta, y andaba hoy reoyendo THE GOOD EARTH y NO ONE KNOWS, que son los discos que siempre he tenido de ellos; y buscando lo que me faltaba, me entero de que sacaron disco en el 2011 y me encuentro con tu blog. Me dejas patidifuso y me reengancho a este maravilloso grupo y sus secuelas. Muchas gracias.
    Fran Zapa

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