viernes, 10 de septiembre de 2010

The Small Ensemble. Las entrañas de Lloyd Cole

Ya hemos comentado por estos dominios que el próximo álbum de LLoyd Cole (hasta el día 28 no será publicado) es, si no el mejor, uno de los mejores trabajos del inglés otrora afincado en Escocia. No lo vamos a comparar con su debut, porque ese ya no le pertenece a él. En la Land le dan un buen repaso a esas diez canciones, que escondidas tras la puerta de una vieja habitación, deberían formar parte (las diez) de cualquier recopilación que se precie de buen gusto, de los años 80, de LLoyd Cole & The Commotions, del POP escocés, o de lo que les de la gana. Soy un exagerado, ¿verdad? Pues no se crean que esta vez nada de lo que diga o escriba puede reflejar como me brillan los ojos al acordarme del disco. Les remito al artículo de Joserra, el escribe mejor, tiene más conocimientos musicales y le pilló la década de los 80 con mucha más consciencia: MENINAS REVISITED.

Yo sólo quiero, desde mi rincón, darle la réplica. Siento la necesidad de seguir hablando de LLoyd Cole, de seguir escuchando sus canciones, de seguir descubriéndoles matices después de tanto tiempo, dejándome seducir por las nuevas, reconquistando y dejándome querer por las que siempre estuvieron a mi lado.
Su discografía es muy amplia, si nunca habías tenido la oportunidad, o quizá la curiosidad, su penúltimo trabajo puede ser la mejor introducción posible. Y es que “Broken Record” no es el único disco que publicará en este 2010 (sí con canciones nuevas) porque hay una joyita que se puede adquirir en su página web y brilla con tal intensidad que nadie se creería, sin conocerlas, que “Perfect Skin”, “Four flights up” o “Are you ready to be heartbroken” tienen más de veinticinco años. ¡Si se nos muestran relucientes en toda su desnudez! Quizá tan sólo es que soy un exagerado.
De cualquier forma, no he podido resistirme a gastar los 12 $ que cuesta una copia firmada, olerlo y escucharlo, y escucharlo, y escucharlo, aun cuando no gira dentro del reproductor.
Con el inicio del año, Cole se embarcó en una gira acústica con el único apoyo de Matt Cullen (guitarra y banjo) y Mark Schwaber (guitarra y mandolina). Se bautizaron como THE SMALL ENSEMBLE y el día antes de dar su primer concierto se encerraron en los estudios Slaughterhouse para registrar doce canciones, una pequeña delicatessen, sin trampa ni cartón (NO OVERDUBS reza en la etiqueta del CD).

El mismo LLoyd Cole nos cuenta en www.lloydcole.com la génesis del disco:
─”¿Es esto un álbum o no? No estoy seguro. Fue grabado con el fin de que The Small Ensemble tuvieramos algo que vender en nuestros conciertos del mes de enero; un souvenir, pero resultó mejor de lo que nunca imaginamos, y fans que no asistieron a dichos conciertos nos expresaron su interés en tener una copia entre sus manos. Bueno, aquí está. Todavía no estoy seguro de como denominarlo, de momento he inventado una nueva categoría en la tienda – White Labels – éste es el primero. No es un CD de demos o descartes, tampoco es mi nuevo álbum. Tal como resultó, y espero que podamos hacer más de este tipo”.

Guitarras entrelazadas, banjos, mandolín y su voz. Tejiendo el justo vestido de unas canciones despojadas del maquillaje y los complementos que un día lucieran espléndidas. Compuestas a lo largo de casi treinta años pero que parecen nacidas en la misma sesión, canciones de todas sus épocas, desde la imberbe belleza del “Rattlesnakes” hasta el inédito “Boken Record”, más desnudas si cabe, tal y como hubieran sonado sin la banda que ha grabado su flamante próxima entrega, tal y como es posible que suene LLoyd Cole a partir de ahora. La certeza de que tome la dirección que tome, seguirá siendo un placer.

No era su intención grabar un disco, pero les quedó tan bien que lo han publicado. Ridiculiza todos los unplugged que nos vendieron los de la MTV. Sólo se puede adquirir a través de su web y el gusto es infinitamente mayor cuando sabes que nunca se podrá encontrar entre los saldos de ningún centro comercial.
Escribe Elliott Murphy en las notas interiores de “April”: ―”Best not to plain a live album, just let it happen”.
Mejor no planearlo, seguimos sin estar preparados para que nos rompan el corazón.

Sólo para gustos exquisitos, como el de quien está leyendo estas líneas (¿o no?).

4 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas! Este cae como todos los discos del Cole y si solamente se acerca un 50% a sus primeros trabajos, es desde ya una obra perfecta.
    Saludos

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  2. Hola Coco,

    me alegro que exista un blog como el tuyo. Me alegro de leerte y ver cómo compartes tus sonidos, tus sentimientos, tus pasiones, el aire que respiras... TU MÚSICA. Enhorabuena! Nos leemos. Paz, salud y rock on desde La Ruta Norteamericana.
    Saludos,FN

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  3. Coco ...me encantan los call and response pero tú escribes mucho mejor...
    Joder qué pinta tiene esto , ya lo estoy o pillando o tú pasándomelo...el disco nuevo tampoco lo he escuchado...
    ¿Te crees si te digo que se me ha puesto un nudo en la garganta? Te has fijado que entre anónimo e , vos y el menda hemos hecho justicia a semejante Menina. Me basta con eso.Ganas de verte y charlar...muchas.
    Down on Mission Street Coco, down on Mission Street!

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  4. Ah y como Fernando ...me alegro tanto de entrar en esta casa!

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