De la mano de los Cowboy Junkies (grupo por el que siento rendida admiración desde que los descubriera a finales de los ya lejanos ’80 con “The Trinity Session”, de esos vinilos que algún día enseñaré a mis nietos) entro en el mundo de LeE HARVeY OsMOND. Margo Timmins ha contribuido en el disco de esta nueva banda canadiénse con su apoyo vocal en dos de las canciones del álbum de sugerente título: “A Quiet Evil”. Cualquier proyecto en el que participe la cantante de los “Junkies” merece formar parte de la mejor discoteca, esa voz delicada, inimitable, capaz de desarmar al tipo más duro...
Han realizado un vídeo, que en realidad es un cortometraje, un homenaje a Bonie & Clyde con estética western, de “I’M GONNA STAY THAT WAY”, precisamente una de las canciones en las que colabora Margo Timmins.
Han realizado un vídeo, que en realidad es un cortometraje, un homenaje a Bonie & Clyde con estética western, de “I’M GONNA STAY THAT WAY”, precisamente una de las canciones en las que colabora Margo Timmins.
El álbum entra suavecito, como un whiskey de 30 años, dejando en el paladar un poso clásico, un licor que has catado anteriormente, pero rara vez tan bien macerado. El primer nombre que me viene a la cabeza es JJ Cale, por la cadencia y por la voz, el siguiente Tony Joe White, ese country-blues pantanoso, y también Ry Cooder, el Neil Young más acústico, The Band y.... finaliza el álbum con una versión de la Velvet Underground: “I can’t stand it”. Sencillamente: delicioso.
“CUCKOO’S NEST”, otro homenaje cinematográfico, esta vez a “Alguien voló sobre el nido del Cuco”:
“CUCKOO’S NEST”, otro homenaje cinematográfico, esta vez a “Alguien voló sobre el nido del Cuco”:
¿Y una nueva banda es capaz de todo esto?
Así es como se definen a sí mismos en el facebook: - LeE HARVeY OsMOND es el invento de Tom Wilson, miembro de Blackie & The Rodeo Kings. Tom ha reunido un ecléctico grupo de amigos, unos pocos Cowboy Junkies y algún Skydiggers, para desarrollar un nuevo sonido que han bautizado como “acid folk”. Con ritmos hipnóticos y un montón de influencias, este grupo de amigos ahora conocidos como LeE HARVeY OsMOND, crearon un sonido que viene desde los bosques del norte, destilándose a través de los grandes lagos hacia el sur, siguiendo el mismo camino que “The Band” emprendió cuarenta años atrás.-
Tom Wilson tiene una larga trayectoria tras de sí: en los ’90 lideraba a los Junkhouse, grupo canadiense perfecto ejemplo del denominado “cowpunk”, tras la disolución de éstos ha editado varios discos en solitario y también es miembro de la superbanda Blackie & The Rodeo Kings junto a Stephen Fearing y Colin Linden (con un curriculum que acojona). Y con este bagaje, ha tenido que colaborar con Margo Timmins para que yo cayera en la cuenta de su existencia... cosas de la vida.
Así es como se definen a sí mismos en el facebook: - LeE HARVeY OsMOND es el invento de Tom Wilson, miembro de Blackie & The Rodeo Kings. Tom ha reunido un ecléctico grupo de amigos, unos pocos Cowboy Junkies y algún Skydiggers, para desarrollar un nuevo sonido que han bautizado como “acid folk”. Con ritmos hipnóticos y un montón de influencias, este grupo de amigos ahora conocidos como LeE HARVeY OsMOND, crearon un sonido que viene desde los bosques del norte, destilándose a través de los grandes lagos hacia el sur, siguiendo el mismo camino que “The Band” emprendió cuarenta años atrás.-
Tom Wilson tiene una larga trayectoria tras de sí: en los ’90 lideraba a los Junkhouse, grupo canadiense perfecto ejemplo del denominado “cowpunk”, tras la disolución de éstos ha editado varios discos en solitario y también es miembro de la superbanda Blackie & The Rodeo Kings junto a Stephen Fearing y Colin Linden (con un curriculum que acojona). Y con este bagaje, ha tenido que colaborar con Margo Timmins para que yo cayera en la cuenta de su existencia... cosas de la vida.
Discazo y grupazo los Blackie....
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