miércoles, 24 de marzo de 2010

Mi vecino Lou Reed

A las diez de la mañana de una fría mañana de Enero salían a la venta las entradas para el concierto de Lou Reed; en realidad salían a la venta éstas y las de todos los eventos programados por la fundación Kursaal para el primer semestre del ya lejano 2003, así que a allí estábamos todos revueltos, gentes de diferente pelaje y edad, con diferentes inquietudes y el mismo frío. Recuerdo que la recién finalizada Navidad me había dejado muy pocos regalos y bajas temperaturas, y recuerdo a mi amigo Herminio haciendo cola junto a mí, si algo nos diferencia es que yo soy tan torpe como él natural a la hora de relacionarse con desconocidos, vamos que se enrolla hasta con los maniquíes de los escaparates, y frente a nosotros, más de cincuenta personas, inocentes victimas de su prolija conversación. No creo que hubieran transcurrido más de tres minutos cuando se dirigió a la señora que nos precedía, alta y con clase, muy cerca de los ochenta, quizás más, con pinta de haber vivido, viajado y leído:
- ¡Hola señora! ¿A quién viene a ver? Me da a mí que no va a comprar las mismas entradas que nosotros.
- Seguro que no hijo, aunque nunca se sabe, voy a comprar una entrada para Ainhoa Arteta, que me gusta muchísimo y a mi edad ya no se puede dejar pasar una ocasión.
- Pues nosotros para Lou Reed, claro que no tendrá ni idea de quién es Lou Reed. Es un rockero ¿sabe? Y muy famoso, que venimos a primera hora porque las entradas seguro que se van a agotar. (A pesar de la predicción de Herminio las de Ainhoa Arteta se agotaron mucho antes)
- Así que Lou Reed... Pues si te digo la verdad, no conozco de él ni una sola canción, pero... Te voy a contar:
Resulta que yo tengo una sobrina que vive en Brooklyn, está casada con un muchacho que es pintor, de estos que hacen arte moderno, al parecer su trabajo gusta mucho en los círculos de esta gente y goza de cierta fama y fortuna. Creo que fue en Paris pero no estoy segura, igual en el mismo New York... a veces una coge un avión y con el tiempo no recuerda a donde le llevó. El caso es que mi sobrina me invitó a la inauguración de una exposición, sí, en Paris, seguro que fue en Paris. Te pasas mucho tiempo de pies, mirando cuadros y sin nadie con quien hablar, la verdad es que no suele haber nadie con quien poderte entender. Me senté a descansar junto a un señor con gafas que apenas me miró cuando le pregunté si estaba libre el asiento de al lado. Después de un rato mirando cada uno en la otra dirección, se acercó el marido de mi sobrina y nos presentó: -“¿de verdad no le conoces tía?”, es nuestro vecino y un buen amigo, incluso ha venido haciéndome un favor, es muy conocido y el mero hecho de estar aquí seguro que me da un empujón, es... LOU REED”. Lo cierto es que no hablé nada con él, su gesto huraño no invitaba precisamente a la conversación, y eso que mi sobrina me dijo que es muy majo, que es una suerte tener un vecino así en New York.
Herminio se dio cuenta de lo pequeño que es el mundo y tras un asombrado: - “¡vaya suerte señora! está claro que nunca se sabe... Ya me gustaría a mí haber conocido a Lou Reed”, emprendió un nuevo ataque, esta vez dirigido a una fémina de mediana edad, creo que con intención de algo más que charlar, pero esa historia queda entre los dos.
La noche del 14 de Abril tuvo lugar el concierto. A mí personalmente me defraudó, estaba recién salido al mercado el doble “Animal Serenade”, pero ni el tracklist (basado fundamentalmente en “Set the twilight reeling” y “Ecstasy”) ni su puesta en escena, alcanzaron las cotas de emoción del doble disco donde colaboraba, un todavía semidesconocido, Antony. Sólo una concesión: el único bis, la final “Perfect Day”, pero ya era tarde. La audiencia con ganas de más, con la sensación de que lo mejor estaba por llegar, se hartaron de aplaudir, pero no hubo más concesiones, había firmado un contrato con la organización según el cual el show no duraría menos de 1h y 40', y eso fue lo que duró.
En mi memoria, no quedó la imagen de Reed, sino la de una señora que meses atrás compartió con nosotros espera y conversación.

2 comentarios:

  1. HOLA COCO.
    Aunque soy poco entendido en música,me gusta tu página musical.Es fácil adivinar que hay en ella y sobre todo tras ella,una gran labor de compilación de datos,de horas de audición,de probar curiosidades sonoras,etc.
    Los videos que nos regalas son una música formidable,y a penas me importó que sólo conociese de antemano el de Lou Reed.Y es que cuando en la música hay arte y alma, hasta los neófitos pueden reconocer su calidad y calidez.
    Igualmente,escribes y te expresas con elegancia en tus recuerdos,anécdotas e impresiones de los conciertos donde has estado.Tanto en los datos mas objetivos de músicos,discos,lugares;como de las vivencias que impregnaron esos acordes y conciertos.
    Animos anónimos.

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  2. Hola de nuevo, Coco.
    Te pongo este enlace con la entrevista y las fotos que hice a Lou Reed durante su visita al Festival de Cine de Donostia en 2007.
    http://foteropanico.blogspot.com/2007/09/lou-reed.html
    Un saludo.

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