viernes, 28 de mayo de 2010

Supertramp actuarán en el BEC

Todo en esta vida tiene un punto de partida.

Hoy se han puesto a la venta las entradas para ver a Supertramp. Nada es como lo era en 1974, yo casi no había nacido en 1974. Nada es como lo era en 1983, cuando Supertramp dejaron de ser Supertramp. Pero un cosquilleo en el estómago me ha impulsado a comprar la entrada.
Todo sea por aquellos maravillosos años.
Con 14 recién cumplidos, un buen amigo entonces, ahora un cabo suelto*, pero nunca olvidado, me llevó a casa de un hermano de su cuñado. Yo creo que tenía intención de impresionarme y... ¡lo consiguió! La familia de su cuñado vivía en una casa cuya planta baja era el cobijo de cientos, miles de discos. Antes no tenía idea de lo que podían ocupar cien o doscientos discos, no se crean, tampoco ocupan tanto, así que ahora tengo la certeza de que allí había, por lo menos, dos o tres mil vinilos, es posible que más. Era como un pozo de los deseos: -“Piensa en un disco y casi seguro que está”, le gustaba fanfarronear a mi amigo. Yo por entonces tampoco tenía muchos discos en los que pensar, pero no le faltaba razón. Recuerdo claramente la portada del “Street Legal”, recuerdo que tenía más de veinte discos de Bob Dylan, discografías completas de The Beatles, Rolling Stones, Dire Straits..., no sé, seguro que había mucha más enjundia en aquellas estanterías, donde no había enjundia era en mi cabecita, así qué no me pregunten por Leonard Cohen, Van Morrison o Neil Young, ellos todavía no existían para mí.
Todo mi equipaje de aquel día eran unas cintas TDK de 60’ y 90’ y de vuelta una de ellas llevaba grabado el “Paris” de Supertramp. Lolo, así se llamaba mi amigo (y si Dios no lo ha querido de otra manera, así se seguirá llamando), frecuentaba el lugar con el permiso de su cuñado y se grababa cintas casi todas las semanas. Era Heavy (y si Dios no lo ha querido de otra manera, lo seguirá siendo), y aquel día se grabó un doble en directo de Judas Priest. A mí, en cambio, me recomendó Supertramp. Estamos hablando de muy principios de los ’80 y grabar una cinta conllevaba escuchar el disco en tiempo real, estar atento para darle la vuelta y volver a pulsar el pause. Desde las primeras notas de “School” yo ya tenía claro que mi grupo eran Supertramp (que fácil es tener las cosas claras cuando tu horizonte lo puedes tocar). Ese día nació mi pasión por la música. Palabra. Gracias Lolo, supongo que te lo debo a ti.
Hubo más visitas al lugar, y más cintas: Dire Straits, Mike Olfield, Judas Priest, una recopilación de The Beatles..., pero les aseguro que ninguna dio tantas vueltas en el walkman como “Paris”. De hecho, mis primeros ahorros, de pagas y pagas posteriores, fueron invertidos en un pedido al Discoplay: “Crisis, what Crisis?” (pedido compartido para pagar los gastos a medias), y poco después:“Even in the quietest moments” y “Supertramp”. Esas cintas fueron las primeras, todavía las conservo, no me atrevo a ponerlas.
Los tiempos han cambiado, y mucho. Mis gustos han evolucionado, muchísimo. Y Supertramp han decidido celebrar el 40 aniversario del lanzamiento de su álbum homónimo (también conocido como “Now & Then”) con una gira mundial que arranca en Alemania y pasa por Bilbao, bueno, por Barakaldo. Han pasado ya 40 años desde que un mecenas holandés decidiera apadrinar la carrera como músico de Rick Davies y éste a través de un anuncio reclutara, entre otros, a Roger Hodgson. Pero esa historia es muy larga y....
El 17 de septiembre Supertramp (en realidad parte de su formación) actuarán en el BEC. El chavalillo que iba con su amigo Lolo a grabar cintas tiene una deuda pendiente con el grupo que, sin querer, fue el principio de todo. Escuchar esas canciones casi treinta años después es posible que me haga brotar algún que otro lagrimón. Y será el 17 de septiembre, justo un año después de que Leonard Cohen me hiciera llorar de verdad, pero esa es otra historia y...


* Esta metáfora se la debo a la canción del mismo nombre de Amigos Imaginarios

5 comentarios:

  1. Merecerá la pena verlos. Yo tuve la fortuna de verlos durante la gira del "Paris", en Barcelona (Noviembre del 79).¡Alucine completo y total! La anécdota : Las entradas (iba con mi amigo Alfonso) me las regaló (no quedaban a la venta) Roger. Estuve una hora enterita con él. Me presentó a su mujer, a su hijito, a Rick, a John A. Helliwell, ...Pude confirmar lo que todo el mundo dice (Ringo Starr también), que es un ser humano "superentrañable". Sin embargo, Rick ...

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  2. PD: Venían promocionando el "Breakfast in America", imagínate el repertorio : el "Paris" en vivo. Concierto totalmente inolvidable, en todos los sentidos. Me están entrando ganas de escucharme (con cascos, es muy tarde...) el "Hide in your shell". Hasta luego.

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  3. Creo que esa anécdota se merece un post con todo lujo de detalles y compartir con el resto del mundo (y matarnos de envidia) cómo es Roger y como se las gastaban en 1979.
    Ir desde Huelva a Barcelona se merecía esas entradas.

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  4. Los Supertramp me traen recuerdos de noches estrelladas mesetarias de chaval...yo con el disco que alucinaba mucho es con el del piano...Even in the quietest...
    Es de corte clásico y ahora que lo escucho en Spotify...veo cosas curiosas...el por qué Rufus me gusta tanto...jajaja...y el Van Occupanther...Eran maestros en líneas melódicas...De verdad que en las noches estrelladas era algo glorioso escuchar este disco en cassete...jajaja.
    Un abrazo.
    El Fool´s Overture comienza como si fuera Roy Bittan y el Bruce de Jungleland...
    En realidad ese disco tiene cosas de Todd Runtgren...y es seventies total.
    Con diferencia el que más me gusta.

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  5. VIVA LA MADRE QUE TE PARIO RICARDO!

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